lunes, 13 de septiembre de 2010

SISTEMA DE PRODUCCION Y ESTABLECIMIENTO DEL CULTIVO DEL PLÁTANO

Por:     María Isabel Arcila P.
Pedro A. Castellanos C. 
Fabio Aranzazu Hernández
Jorge Alberto Valencia M.

ESTABLECIMIENTO DEL CULTIVO DE PLÁTANO 

1.  Condiciones Climáticas y de Suelo  para la Producción de Plátano.

Todos los estudios y experiencias han demostrado que las condiciones climáticas de la zona cafetera son adecuadas para el cultivo de plátano, hasta aproximadamente los 2.000 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.).  La temperatura media ideal para la producción de plátano se ubica por encima de los 18 °C.  La precipitación debe estar entre 1.800 a 2.200 milímetros anuales, bien distribuidos durante el año.   Para el caso de la variedad Dominico Hartón los terrenos deben estar entre 900 a 1.500 m.s.n.m. y la temperatura media  entre 21 y 24°C.

Las condiciones del suelo ideales para cultivar comercialmente plátano son:  Suelos sueltos y profundos con contenidos aceptables de materia orgánica, que permitan el buen desarrollo de las raíces; con buena retención de humedad pero que no se encharquen con facilidad.

Los suelos de la zona cafetera presentan, en términos generales, buenas condiciones físicas y una mediana o buena fertilidad natural que facilita el desarrollo del cultivo, siendo necesario en algunas regiones la corrección de deficiencias nutricionales, mediante la aplicación de materia orgánica y algunas aplicaciones de fertilizante químico, tema que se analizará en el siguiente módulo.

Para la producción comercial de plátano no son recomendables las siembras en suelos pendientes o erodables, ya que se incrementan los costos de producción y se dificulta el manejo.   Así mismo, se debe tener mucho cuidado con la siembra comercial de plátano en zonas que registren periódicamente vientos huracanados; sin embargo para estas condiciones de pendiente y vientos, se pueden establecer algunos sistemas agroforestales  (Barreras rompevientos).

2  Preparación del Terreno.

Si el terreno seleccionado para la siembra se encuentra en rastrojo o pastos, la preparación debe reducirse a una labranza mínima, que consiste en hacer la rocería normal y realizar un plateo amplio en el sitio de siembra.

Es necesario en suelos planos o medianamente ondulados y antes de la siembra hacer la adecuación del terreno, que facilite el manejo de las aguas y permita su drenaje, o en caso contrario facilitar el riego.

Si el objetivo del productor es renovar la su platanera, debe destruir completamente la platanera vieja  y en lo posible dejar descansar el terreno, dejándolo en  barbecho o sembrando un abono verde (fríjol, soya).  Esta práctica reducirá el riesgo de infestación, especialmente por picudo negro, nemátodos y enfermedades. Para siembras comerciales es indispensable tomar muestra de suelo, para un análisis, que incluya los elementos menores. 

3  Sistema de Siembra.

El sistema de siembra para plátano está condicionado a la pendiente del terreno.   La siembra de plátano en terrenos planos no tiene limitaciones en cuanto al arreglo espacial.   Para la siembra de plátano en terrenos pendientes se recomienda hacer el trazo en triángulo o tres bolillo y con un direccionamiento a través de la pendiente siguiendo las curvas a nivel, sembrando hileras y formando franjas con especies perennes como pasto elefante o limoncillo, que impidan la erosión.  

4  Densidades de Siembra.

Las investigaciones desarrolladas por Corpoica, han permitido obtener grandes logros en este aspecto, demostrando que se puede sembrar plátano hasta 4.000 plantas/ha, mejorando ostensiblemente la productividad del cultivo especialmente para el primer ciclo de producción, donde se pueden alcanzar rendimientos de 50 a 60 t/ha.

La decisión del número de colinos de plátano a sembrar por hectárea y el número de ciclos del cultivo, está en función de la clase de explotación a establecer, bien sea que se trate de una plantación independiente en monocultivo o transitoria en asocio.  La densidad de siembra también depende de la comercialización del producto, pues si éste va a ser vendido por racimo se puede aumentar el número de plantas por hectárea.  

La distancia entre surcos puede variar entre 2 y 4 metros y entre plantas 1.5 y 2.0 metros, sembrando un colino por sitio.  Para el primer ciclo se aconseja una población máxima de 2.500 a 3.000 plantas por hectárea.  A partir del segundo ciclo se recomienda una población máxima de 1.500 a 2.500 plantas.

Las siguientes son algunas distancias recomendadas para ser tenidas en cuenta según el sistema de mercadeo por racimo o kg:

2.50 m x 1.50 m = 2.666 plantas/ha                                   3.0 m x 2 m =  1.666                
2.50 m x 1.75 m = 2.286 plantas/ha                                   3.5 m x 2 m =  1.430        
2.00 m x 2.00 m = 2.500 plantas/ha                                   4.0 m x 2 m =  1.250        
2.50 m x 2.00 m = 2.000 plantas/ha

1.5  Ahoyado- Siembra para Plátano.

Con respecto al ahoyado es necesario tener en cuenta que el tamaño o dimensión del hueco está condicionado a la textura del suelo.  Para suelos sueltos y profundos el tamaño mínimo debe ser de 30 x 30 x 30 centímetros.  Para suelos con textura pesada y endurecidos, los huecos deben ser más amplios que profundos, para facilitar el desarrollo del sistema radical y la emisión de los colinos.   
                                                                                                                
Para el cultivo de plátano, se ha comprobado que es indispensable la aplicación al momento de la siembra de uno a dos kilos de materia orgánica (pulpa de café, gallinaza, humus), la cual se debe mezclar con el suelo.   La adición de la materia orgánica propicia una emisión rápida y abundante de raíces, favorece el crecimiento homogéneo del cultivo y permite un mejor peso, calidad de racimo y vida útil de la plantación.

Cuando la siembra se efectúa con semilla tradicional, ésta se debe dejar a una profundidad de máximo 15 centímetros por debajo de la superficie del suelo, realizando un adecuado cubrimiento y apisonamiento del suelo para evitar encharcamiento y pudriciones.   Cuando se trate de semilla proveniente de almácigo (plántula), se debe efectuar la siembra de tal manera que el suelo cubra 1/3 de la plántula, para favorecer la formación del cormo de la planta madre.  

Para el manejo posterior de la fertilización en las primeras etapas de crecimiento, se recomienda  proteger el plato que se realizó al momento de la siembra con la aplicación de un herbicida  preemergente.

6  Selección  y Preparación de la Semilla.

Para las siembras directas en el campo con semilla tradicional se recomienda utilizar un tamaño de colino aguja de 1 a 2 kg de peso. 

La preparación de la semilla consiste en:  una limpieza superficial de raíces, evitando el exceso de cortes y heridas que lesionen el sistema central del cormo; eliminar el seudotallo hasta dejar una porción de 10 cm, para proteger el punto de crecimiento durante el proceso de siembra y germinación.  Por varios aspectos como costos, sanidad y calidad se recomienda usar como material de siembra, los rebrotes tipo aguja o inducidos, según técnica Corpoica, levantados previamente en almácigo.

Resiembra:  Se evita si se siguen todas las instrucciones anteriores.   En plantaciones establecidas con más de 2.000 plantas/ha no se deben hacer resiembras, debido a la competencia por luz, las semillas no se desarrollan bien. 

7  Manejo y Tratamiento de la Semilla.

La semilla tradicional se debe sembrar lo más rápido posible y evitar su permanencia en el campo luego de la extracción, puesto que las heridas frescas sirven como fuente de atracción del Picudo Negro Negro y favorecen la diseminación de la plaga.  En caso de infestación se recomienda efectuar un tratamiento con sustancias repelentes, como la creolina al 5% o aplicar un insecticida, como Lorsban polvo de la semilla tradicional lo más importante es adquirirla de plantaciones sanas y evitar la permanencia de ésta en el campo luego de su extracción, puesto que las heridas frescas sirven como fuente de atracción del picudo negro, favoreciendo la infestación y diseminación de esta plaga.  Por lo tanto la semilla se debe sembrar lo más rápidamente posible; en caso contrario efectuar un tratamiento con sustancias repelentes como la creolina, al 5% o aplicar un insecticida como Lorsban polvo.

8  Clasificación por Tamaños.

Cuando se desea establecer una plantación con más de 1.500 plantas/ha y con semilla convencional (cormos de 1 o más de 2 kilos), es indispensable realizar la clasificación de la semilla por tamaño para favorecer el desarrollo uniforme del cultivo; de lo contrario se tendrá que recurrir a la poda de emparejamiento.

9  Época de Siembra.

La investigación ha demostrado que, tanto para la extracción de la semilla como para su siembra, las fases de la luna no influyen sobre el vigor, germinación, crecimiento, desarrollo y peso del racimo.   En cultivos comerciales  de plátano, con alta población de plantas, lo más importante es distribuir proporcionalmente las siembras en forma mensual, para  posteriormente poder manejar la cosecha, el volumen de producción y el mercadeo del producto.