Por: Martha Marina Bolaños Benavides
Fabio Aranzazu Hernández
El suelo es la capa superior de la tierra donde se desarrollan las raíces de la planta, de la cual toman el agua y los nutrientes necesarios para vivir. Los suelos se forman a partir de la descomposición de las rocas, por acción del aire, del calor, la lluvia, el frío, la sequía y los microorganismos. La formación de un centímetro de suelo es muy lenta, tarda aproximadamente 100 años. En la Figura 1 se pueden observar los principales componentes del suelo.
Propiedades de los Suelos
Señor productor los suelos tienen propiedades físicas, químicas y biológicas que debe conocer y entender:
Las principales propiedades físicas son: Color, textura, estructura, porosidad, profundidad y drenaje. El cultivo de plátano requiere de suelos con textura media, es decir entre franco-arenosa y franco-arcillo-arenosa; estructura granular (migajón), suelos sueltos, donde las raíces penetran y alcanzan buen desarrollo. Los terrenos para cultivar plátano deben tener alta porosidad, bien aireados con buena retención de humedad y una profundidad efectiva superior a los 60 cm.
Las principales propiedades químicas de los suelos son: Acidez (pH), fertilidad y materia orgánica. Acidez: Los suelos ácidos no producen buenas cosechas porque las raíces no pueden absorber los nutrientes. El plátano soporta valores de pH comprendidos entre 5.5 y 7.2. En la zona cafetera predominan los suelos ácidos entre 4.5 y 6.0.
Fertilidad y Materia Orgánica: Los alimentos para las plantas se llaman nutrimentos, si un suelo tiene buena cantidad de estos es fértil. Los nutrimentos que más necesitan las plantas se llaman mayores; otros se requieren en menor cantidad y se llaman menores; sin embargo, no por ésto dejan de ser importantes. La materia orgánica se origina de los residuos de plantas y animales descompuestos. El plátano necesita suelo con buena materia orgánica para obtener mejor calidad en el racimo; el contenido de materia orgánica del suelo debe ser superior a 6%.
Propiedades Biológicas del Suelo: En el suelo viven muchos organismos como lombrices, arañas y otros microorganismos que no se pueden observar a simple vista, como hongos y bacterias. Todos los organismos del suelo cumplen una función importante, relacionándose entre sí y manteniendo en equilibrio el ambiente del suelo por eso se deben conservar.
Los suelos que están sometidos a mecanización continua, al monocultivo, al riego, a la aplicación de agroquímicos y a las quemas tienen una flora microbiana muy baja que afecta su fertilidad.